“Damos cuenta del servicio encomendado: criterios de acción”.

Después de la diáspora vivida en el día de descanso, cada una sabe lo que más le descansa, iniciamos la cuarta etapa en nuestro caminar como Capítulo General, eso sí, sin la presencia de los laicos que con tanto pesar despedimos el 10 con una velada verdaderamente intercultural.
Esta cuarta etapa tiene como punto central la elección de la Superiora General.
Hoy como plato fuerte el Equipo General nos ha presentado la primera parte de su Memoria: “Damos cuenta del servicio encomendado: criterios de acción”. Dicho documento termina así: Como Equipo de Gobierno, nos hemos ido conociendo y descubriendo lo específico que cada una podía aportar. Podemos decir que nos hemos potenciado en nuestras posibilidades, acogido en nuestros límites, respetado en nuestros ritmos y apoyado siempre que lo hemos necesitado. Hemos establecido entre nosotras unas relaciones de cariño y libertad que nos han ayudado a sentirnos compañeras y hermanas en este servicio encomendado....
GRACIAS, en nombre de todos y todas las que formamos esta gran familia Compañía de María.

Entre el tiempo personal dedicado a la lectura de la Memoria y su puesta en común, un mimo nos leyó la Constitución 7 del artículo XI de nuestras Constituciones sobre la Obediencia.