Interculturalidad y Solidaridad

Soy miembro de la Red Laical, un movimiento apóstólico de seguidores/as de Jesús de Nazareth, animado por la espirituaalidad de Juana de Lestonnac y de toda una historia de la Compañía de María.
Constato que:

• Somos un movimiento muy, muy joven. Hemos iniciado nuestro camino hace poco tiempo, pero a pesar de contar con pocos años se ha hecho un buen trabajo...

• Al ser grupos de vida cristiana apostólica nos hemos topado rápidamente con la necesidad de tener en cuenta "nuestro compromiso temporal" en el entorno en el que vivimos. "volver a Jesús" o el "como Jesús" nos ha situado en el terreno de la apertura, del "vivir con y para" y de humanizar y cristificar los ambientes y ámbitos en los que vivimos. Se nota y se vive en los grupos el deseo de "dar un paso más": menos discurso y más compromiso e implicación en la vida. Es una petición insistente. De aquí que en el trabajo de estos dos últimos años hayamos intentado reflexionar, orar y compartir nuestro modo de "ser y estar" en las realidades de la vida ordinaria: familia, trabajo, uso del dinero, tiempo libre, compromiso social y político, inserción en la vida de nuestras asociaciones... a la luz de las palabras, encuentros, parábolas, gestos, sigos de Jesús, el Señor.

• El compromiso intercultural-solidario de los miembros de la Red Laical está precísamente en hacer bien lo que hay que hacer todos los días, en dignificar los ambientes de la vida odinaria. No se trata de hacer cosas raras, sino de hacerla con hondura, con sinceridad y con "convicción", entendiendo la alteridad en todo su sentido profundo, estando atentos y tomando el pulso al mundo y el tiempo en el que vivimos para que nuestra acción pueda estar contextualizada y actualizada.

Antón Zubiaurre